Comercio electrónico: origen, evolución y actualidad

Por Juan Ibarra

Desde hace algunos años el comercio electrónico, o e-commerce, ha crecido a un ritmo acelerado. El mayor alcance de Internet, el aumento en la bancarización digital, la consolidación de grandes empresas en este rubro y la practicidad de uso han contribuido a que las y los consumidores confíen en estas alternativas para adquirir sus bienes y servicios. 

Como parte del Seminario TIC, durante la sesión “Crecimiento del e-commerce y negocios digitales: 2025 al 2030”, el presidente en México de la World Business & Marketing Federation, Humberto Barrera Ramos, señaló que este modelo de ventas tiene sus orígenes un par de siglos atrás, “si conoces el pasado puedes conocer la tendencia del futuro”. 

Como un precedente del comercio electrónico, almacenes estadounidenses como Montgomery Wards y Sears empezaron a hacer ventas por catálogo. Este sistema permitía a los comercios captar segmentos a los que no habían llegado, mientras que los compradores podían explorar las características de los productos sin la presión o asistencia de un vendedor, comentó.

A partir de la década de 1970 fue posible hacer intercambios de dinero de forma electrónica, capacidad que se aprovechó para impulsar los pagos remotos, especialmente a través de tarjetas de crédito. Años más tarde, la televisión impulsó la llamada “venta directa” en la que los productos se mostraban a distancia y las transacciones se concretaban vía telefónica. 

De acuerdo con Barrera Ramos, los intentos por cambiar el paradigma en la compra-venta “no tienen que ver con el hecho de que exista una tecnología, tienen que ver con el hecho de que el ser humano busca mejorar la satisfacción de una necesidad en tiempo y forma”. 

Con la expansión de Internet comenzaron a surgir las plataformas con las que se consolidó el comercio electrónico. Desde los buscadores y navegadores hasta los sistemas de pago y comercios en línea que hoy en día dominan estas transacciones. 

Para el especialista, tanto consumidores como vendedores tienen prejuicios que deben abandonarse para aprovechar los beneficios del comercio electrónico. Por una parte, los ofertantes deben entender que “ser e-commerce no significa que seas internacional”, además de generar estrategias diversas que ayuden a posicionar su marca; por el otro lado, los compradores deben involucrarse más en entender la tecnología para evitar el temor a su uso y ser conscientes de los riesgos. 

“Nos vamos a subir a un sistema e-commerce, tanto usuarios como la gente que hace transacciones, y no conocemos de ciberseguridad. Lo mínimo que necesitamos es conocer esos sistemas, como la verificación en dos pasos, generar contraseñas correctas; eso ayuda muchísimo”, dijo. 

La charla completa, organizada por la Dirección de Docencia en Tecnologías de Información y Comunicación de la DGTIC, se puede consultar en el canal Aprende TIC UNAM en YouTube https://buff.ly/3XauJ1M